Lunes, 14 de junio de 2021 - ORACIÓN de la MAÑANA 4º, 5º y 6º DE Ed. Primaria
¡Buenos
días!
Nos
serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni
nadie te distraiga en este momento tan importante.
Vamos
dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra
espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es
regalo de Dios.
Cerramos
nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire,
lo soltamos despacito… (3 veces)
Ahora, que
nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la
mañana:
EN EL
NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO…
Al comenzar la oración nos ponemos en
presencia de Jesús, Él es un regalo para mí, lo percibo y me doy cuenta que
está aquí.
Hoy vamos a pensar, en algo muy pequeño, en
semillas, porque Dios actúa, así como un sembrador, un agricultor o un
jardinero que planta semillas en el mundo para que crezcan y den fruto.
Piensa también en un campo de trigo, todo eran granos, semillas pequeñas pero de las semillas viene el trigo, y de ahí vendrán la harina y el pan.
Jesús, es el que pone las semillas de lo bueno
en nuestro interior… Escucha como lo cuenta.
Jesús utilizaba imágenes de las cosas que
pasaban alrededor para explicarles a los discípulos cómo era el reino de Dios.
Como muchos de ellos eran agricultores, les hablaba con ideas del campo. Un día
les dijo: El Reino de Dios es como un hombre que va echando semilla en la
tierra. Él duerme por la noche y se levanta por la mañana. Pero mientras él
duerme la semilla sigue creciendo. La tierra va produciendo la cosecha: primero
el tallo, luego la espiga y luego el grano. Y ya cuando el grano está a punto se
mete la hoz porque ha llegado la siega.
También les ponía el ejemplo del grano de
mostaza. Porque el grano de mostaza es muy pequeño, una bolita minúscula. Pero
el árbol que da es muy grande. Por eso les decía que el reino de Dios es así.
Empieza como una semilla pequeñita, y luego crece y se convierte en un árbol
grande y con ramas en las que se pueden cobijar los pájaros. Y así les hablaba
con muchas imágenes. Esas imágenes se llaman parábolas.
Los frutos de Jesús son muy variados, en otras
ocasiones ya hemos hablado de ellos: la amistad, la generosidad, la alegría, la
justicia, la compasión, el perdón todas esas cosas buenas que crecen en el
mundo las ha plantado Dios.
Se te ha ocurrido pensar que tú eres como esa
buena tierra fértil donde Dios ha plantado la semilla de algo muy bueno, que necesitamos
cuidarlo, regarlo y alimentarlo para que luego de fruto.
Mientras escuchas la canción, pídele en tu corazón a Jesús, que tú seas como
esa tierra buena que recibe la semilla, y crece y da mucho fruto.
Piensa…
¿Qué cosas buenas crecen a mi alrededor,
cuando dejamos que Jesús sea nuestro amigo, nuestro maestro, nuestro guía?
GRACIAS JESÚS, POR PLANTAR EN EL MUNDO TU AMOR.
Terminamos
nuestra oración…
GLORIA AL
PADRE, GLORIA AL HIJO, GLORIA AL ESPÍRITU SANTO…
Beato
Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.
María,
Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.
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