12 de enero de 2021 - Oración de la mañana ESO y Bachillerato

Comenzamos cerrando los ojos, serenándonos por dentro y haciéndonos conscientes de que estamos vivos... Has silencio y respira despacio, agradeciendo el aire que entra en ti y te llena por completo... Ve serenando tu cuerpo, y agradece la vida que se despierta ante ti.

Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Dice Marcelo Spínola

Las personas que se tratan continuamente y continuamente se ven, acaban por entenderse sin palabras; con un insignificante gesto se dan a conocer sus pensamientos, revelando lo que en su interior pasa, aun contra su voluntad. En vano procurará un amigo ocultar a su amigo sus tristezas, sus pesares, sus inquietudes, sus temores y las impresiones de su alma; los extraños no las advertirán, pero el amigo las descubrirá inmediatamente. Semejante a esto es lo que con Dios nos sucede cuando a todas horas andamos con Él; adivinamos lo que piensa, lo que pretende; por un movimiento de sus ojos, para los demás imperceptible, al instante caemos en la cuenta de lo que le agrada y desagrada.

Marcelo Spínola sabe bien lo que es un amigo, la confianza que se crea, la complicidad... Sabe también, que en Jesús, cada uno de nosotros, podemos encontrar un buen AMIGO.

 Al comenzar este día...

- pasa por tu corazón el nombre de tus amigos, de esos con los que no hacen falta palabras,

- dale gracias al Señor por ponerlos a tu lado,

- pídele por aquél o aquellos que, en este momento, más lo necesiten.

 

Terminamos la oración rezando juntos, unos por otros, el Padre Nuestro. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.