Martes, 19 de enero de 2021 - ORACIÓN de la MAÑANA 4º, 5º y 6º de Ed. Primaria
Buenos
días!
Nos
serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni
nadie te distraiga en este momento tan importante.
Vamos
dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra
espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es
regalo de Dios.
Cerramos
nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire,
lo soltamos despacito… (3 veces)
Ahora,
que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de
la mañana con el saludo de todos los cristianos:
EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO.
Hoy celebramos el día de Marcelo Spínola, recordamos el día de su muerte, un 19 de enero de 1906 porque no sólo debemos celebrar su nacimiento, el que existiera, el tener la suerte de llevar nosotros también su apellido; sobre todo, debemos celebramos su vida, su modo de pasar por el mundo, lo que hizo, cómo vivió hasta el final.
Hoy hace 115 años que Marcelo Spínola dejo una huella que HOY, sigue viva en nuestra realidad.
Y por ese motivo
ponemos hoy, especialmente nuestro día en manos del Señor y en manos de Marcelo
Spínola, porque los que somos amigos de Jesús, sabemos que las personas que nos
quieren, a pesar de que no estén presentes en nuestro día a día, siguen
cuidando de nosotros.
La vida de
Marcelo Spínola nos habla de una vida apasionada, de una vida totalmente
entregada y sobre todo, de una vida que aún hoy genera vida. Tal vez, una clave
importante fue el que hizo suyas las Bienaventuranzas del Señor.
Por eso HOY, estamos aquí, todos nosotros podemos
decir:
- Bienaventurados los que como Marcelo apuestan por
el amor, porque encontrarán razones para vivir.
- Felices los que dan testimonio de hermandad, de
fraternidad en un mundo dividido y enfrentado, porque en ellos se hace
presente Jesús, el hermano de todos.
- Felices los que luchan por un mundo mejor, porque
ellos se sentirán más humanos.
- Dichosos los que como Spínola luchan por la
justicia porque de ellos brotará la paz.
- Bienaventurados los que lo dan todo sin esperar
nada a cambio porque en ellos se manifiesta el rostro de Dios.
- Felices los que lo arriesgan todo por amor a los
demás, porque recibirán el ciento por uno.
Y hoy, especialmente agradecemos al Señor, formar parte de esta familia y le pedimos que nos ayude a sentirnos unidos, que nos enseñe a querer de verdad a los demás y que nos ayude a hacer de nuestro mundo un mundo mejor, como lo hizo Marcelo Spínola.
Terminamos
este ratito en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Beato
Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.
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