ORACIÓN de la MAÑANA - ED. INFANTIL, 1º y 2º ED. PRIMARIA

 Viernes, 19 de abril de 2024

¡Buenos días!

Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante.

Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios.

Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces)

Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él.

Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana:

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO…

 

Hoy traemos a nuestra oración  las palabras de Jesús que escucharemos este próximo domingo en la misa que ya será el Cuarto Domingo de Pascua. En esta ocasión, Jesús se compara con un Pastor bueno que conoce y cuida a sus ovejas hasta llegar a dar la vida por cada una de ellas. Escuchemos con atención:

LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: Jn 10, 11-18

“Jesús hablaba a sus discípulos con imágenes que tomaba de lo que veía cada día. Así lo entendían fenomenal. Un día les dijo: “Yo soy el buen Pastor. Pedro le miraba con cara de no entender. Así que Jesús se pudo a explicarles lo que quería decir: “Veréis, ¿a que entendéis la diferencia entre los buenos y los malos pastores? El buen pastor da la vida por sus ovejas. No es como el mal pastor, que se preocupa menos. Cuando viene el lobo, el mal pastor se escapa y deja a las ovejas en peligro, porque sólo se preocupa de sí mismo. Pero el buen pastor conoce a cada una de las ovejas por el nombre, y se preocupa por ellas, y si tiene que arriesgar su vida para defenderlas, lo hace”.

Los discípulos ya iban entendiendo un poco mejor lo que quería decir Jesús. Entonces les dijo: “Pues yo soy como ese buen pastor. Porque yo me preocupo de cada persona, la conozco por su nombre y quiero entregar mi vida por cada una. No sólo por unas pocas. Por todas. Ese es el encargo que me ha hecho mi Padre Dios”.

 REFLEXIÓN

Jesús es nuestro buen pastor, nos conoce, nos llama por nuestro nombre, nos cuida y no deja que nos perdamos.

Gracias Jesús, por querernos y cuidarnos. Tú eres el Buen Pastor.

Terminamos nuestra oración rezando todos juntos… PADRE NUESTRO, QUE ESTÁS EN EL CIELO.