ORACIÓN DE LA MAÑANA (3º - 6º EP) - 16 DE OCTUBRE

¡Buenos días! 

Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante. 

Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios. 

Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces) 

Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él. 

Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana: 

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO… 

 

Hoy, en el Día Mundial de la Alimentación, comenzamos la oración con un versículo del Evangelio de San Mateo:

«Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me acogisteis» 

Este versículo nos recuerda la importancia de la generosidad y la compasión. Nos invita a ver el rostro de Cristo en cada persona que sufre de hambre y a responder con acciones concretas que promuevan la justicia y la equidad.

¿Qué puedes hacer tú, en tu clase, para promover la justicia?

Hoy, en el Día Mundial de la Alimentación, reflexionamos sobre la importancia de garantizar que todos tengamos acceso a alimentos nutritivos y suficientes. Vivimos en un mundo donde, a pesar de los avances tecnológicos y productivos, millones de personas aún sufren de hambre y desnutrición. Esta situación nos interpela a todos, invitándonos a actuar con solidaridad y compromiso para construir un futuro donde el alimento sea un derecho para todos.

En nuestra fe, encontramos inspiración y guía para abordar estos desafíos. La Biblia nos enseña la importancia de cuidar y compartir con los demás, especialmente con los más necesitados.

Que este Día Mundial de la Alimentación sea una oportunidad para renovar nuestro compromiso con la lucha contra el hambre y trabajar juntos por un futuro donde todos puedan alimentarse dignamente.

Señor, hoy te damos gracias por los alimentos que recibimos cada día.

Te pedimos que nos ayudes a ser más conscientes de las personas que pasan hambre en el mundo.

Danos la fuerza y la voluntad para compartir lo que tenemos

y trabajar juntos por un futuro donde todos puedan alimentarse.

Que nuestras acciones reflejen tu amor y solidaridad,

y que podamos marcar una diferencia en las vidas de quienes más lo necesitan.

Amén.


Terminamos nuestra oración rezando todos juntos… PADRE NUESTRO, QUE ESTÁS EN EL CIELO.

 

Beato Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.

María, Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.




Comentarios

Entradas populares