ORACIÓN DE LA MAÑANA (ESO Y BTO) - 19 DE NOVIEMBRE
Empezamos nuestra oración haciendo silencio por dentro y por fuera, que nada ni nadie nos distraiga en este momento tan importante.
Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios.
Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces).
EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO…
Comenzamos la mañana con el evangelio del día:
En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo:
«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
¿Qué sabía Zaqueo sobre Jesús cuando se da su conversión? Muy poco, casi nada. Por eso le pudo la curiosidad y trepó a un árbol para verle.
Esto nos recuerda que a veces todo lo que no “nos tragamos” de la Biblia nos aleja de Dios. Es el encuentro con Jesús, la persona, y no el conocimiento lo que nos mueve a guiar nuestra vida según lo que Él nos enseña.
Para que se pueda dar este encuentro tenemos que, como Zaqueo, bajar de nuestro árbol, y atrevernos a despojarnos de ideas preconcebidas para que Jesús nos pueda mirar a los ojos y poder aceptar su invitación.
¿Qué significa para ti bajar del árbol? ¿De qué ideas necesitarías desprenderte para poder encontrarte con Jesús?
Pedimos hoy por nuestra compañera [nombre y curso] que hoy cumple años.
Terminamos la oración EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO…
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