ORACIÓN DE LA MAÑANA (3º A 6º EP) - 17 DE JUNIO

¡Buenos días! 

Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante. 

Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios. 

Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces) 

Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él. 

Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana: 

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO… 

 

Comenzamos la mañana escuchando el evangelio según San Mateo:

     En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

     “Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
     Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto”.

 

     En este fragmento del Evangelio, Jesús nos enseña algo muy importante: debemos amar a todos, incluso a quienes no nos quieren o nos hacen daño. Él nos pide que recemos por nuestros enemigos y que tratemos a todos con amabilidad, como lo hace nuestro Padre Dios, que cuida de todos, buenos y malos.

     Jesús nos invita a ser diferentes y a actuar con amor, sin importar si alguien nos corresponde. Así, podemos ser como Dios, que ama a todos por igual. Recordemos que amar a los demás nos hace mejores y nos acerca más a Dios.

 

     Señor, te pedimos que nos ayudes a ser buenos y a tratar a los demás con cariño, para que todos puedan ver tu amor en nosotros.

     Terminamos la oración rezando juntos PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO…

 Beato Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.

María, Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.
 
 


Comentarios

Entradas populares