Oración de la mañana ESO y Bach- Miércoles, 23 de noviembre de 2022

 Comenzamos este momento haciendo silencio por dentro, apoya tu espalda en el respaldo, los pies en el suelo y respira profundamente... ve serenando tu cuerpo, concéntrate en tu respiración... percibe el aire al entrar y salir de ti....

Antes de comenzar la oración de la mañana vamos a repartir unos papeles y debes buscar un bolígrafo.

Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

  Comenzamos este momento haciendo silencio por dentro, apoya tu espalda en el respaldo, los pies en el suelo y respira profundamente... ve serenando tu cuerpo, concéntrate en tu respiración... percibe el aire al entrar y salir de ti....

Antes de comenzar la oración de la mañana vamos a repartir unos papeles y debes buscar un bolígrafo.

Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy a nuestra oración traemos la lectura del evangelio ligeramente adaptado:
Muchos preguntaban a Jesús cómo serán las cosas cuando nos encontremos con Dios cara a cara. Entonces Jesús les dijo:

«Mirad, el día que nos encontremos todos con Dios será como una gran reunión de todos los pueblos y todas las personas que han vivido. Y Dios mandará a unos ponerse a su derecha, y a otros a su izquierda.
Y a los de su derecha les dirá: ‘Venid conmigo, para estar siempre a mi lado, en mi fiesta. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me disteis casa, estuve desnudo y me vestisteis, estuve enfermo, o en la cárcel, y vinisteis a verme’. Todos le mirarán sorprendidos, sin saber cuándo habían hecho todo eso. Pero Dios les dirá. ‘Cada vez que hicisteis esto con uno de vuestros hermanos, lo hicisteis conmigo’.
A los de su izquierda, en cambio, les dirá. ‘No tenéis sitio aquí, conmigo, porque tuve hambre, y sed, y estuve solo, y desnudo, y sin techo, y nunca me ayudasteis de ninguna manera’. Ellos le mirarán, sin entender, y protestarán: ‘Pero si nunca te vimos, Señor’. Pero él les contestará: ‘Cada vez que un hermano os pidió ayuda, era yo el que os la pedía’».


Después de oír a Jesús todos se quedaron pensativos. Cada uno intentaba acordarse de si estaba ayudando a sus hermanos cada día, o dándoles la espalda.

Durante muchas semanas este año, hemos estado siguiendo a Jesús que con sus palabras y obras explicaba a sus amigos qué es el Reino de Dios. Jesús es rey, pero es un rey muy especial porque la ley que nos propone, es la ley del amor y la compasión, para saber si estamos cumpliendo esta ley nos pregunta si ayudamos a los demás dándoles de comer, de beber, de vestir, acompañándoles...

¿Y tú? ¿Qué respondes a estas preguntas?

Ponemos este día en manos del Señor. Le pedimos que nos ayude a construir su Reino.


TERMINAMOS NUESTRA ORACIÓN. En el nombre del Padre, del Hijo y del  Espíritu Santo.






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