ORACIÓN DE LA MAÑANA (3º A 6º EP) - 3 DE OCTUBRE
¡Buenos días!
Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante.
Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios.
Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces)
Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él.
Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana:
EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO…
Comenzamos la mañana escuchando un breve cuento:
“Jamás en la vida he hecho nada tan importante como para merecer la atención del mundo”.
“Te equivocas si piensas que es la atención hace que una acción sea importante”, dijo el Maestro. Siguió́ una larga pausa.
“Bueno, pero es que tampoco he hecho nada que haya influido en alguien, ni para bien ni para mal...”
“Te equivocas si piensas que influir en los demás lo que hace que una acción sea importante”, volvió́ a decir el Maestro.
“Pero, entonces, ¿qué es lo que hace que una acción sea importante?”
“El realizarla poniendo en ello todo el propio ser.”.
A veces nos desanimamos cuando algo no sale como esperamos, cuando lo que hacemos no sirve o la gente no se da cuenta de que lo hemos hecho.
Pero todo lo que hacemos tiene su valor en el empeño que ponemos, si nos esforzamos, está bien. Aunque no salga bien o los demás no se den cuenta.
Piensa en algo en que te estés esforzando mucho.
Hoy damos gracias a Jesús por las veces en que nos atrevemos a correr el riesgo de fracasar.
Beato Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.
María, Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.
Comentarios
Publicar un comentario