ORACIÓN DE LA MAÑANA (EI, 1º Y 2º EP) - 6 DE OCTUBRE DE 2025

¡Buenos días! 

Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante. 

Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios. 

Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces) 

Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él. 

Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana: 

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO… 

 

Comenzamos la mañana escuchando un cuento que se titula “Tina la tortuga y el puente de cristal”:

     En un bosque lleno de árboles preciosos y ríos brillantes, vivía Tina, una tortuga pequeña pero muy curiosa. Un día, escuchó a los pájaros hablar de un puente mágico hecho de cristal que llevaba a un jardín secreto lleno de flores que hablaban y frutas que brillaban.

     —¡Quiero verlo! —dijo Tina emocionada.
     Pero cuando llegó al puente, se detuvo. El cristal era tan transparente que parecía que no había nada bajo sus patas.
     —¿Y si me caigo? —pensó, temblando.
     Justo entonces, apareció Rolo, un zorro sabio que había cruzado el puente muchas veces.
     —¿Tienes miedo, Tina? —preguntó con amabilidad.
     —Un poco… No sé si puedo confiar en que el puente me sostenga —admitió Tina.
     Rolo sonrió y dijo:
     —La confianza no es saber todo con seguridad. Es creer que algo va a salir bien, incluso cuando no puedes verlo todo.
     Entonces, Rolo caminó lentamente por el puente, pisando con cuidado, pero sin miedo. El cristal no se rompió.
     Tina respiró hondo. Recordó lo que su mamá le decía: “Confía en ti, y en quienes quieren ayudarte.” Con paso lento, puso una pata sobre el puente. Luego otra… y otra… y al final, ¡cruzó!
     Al otro lado, el jardín secreto era aún más hermoso de lo que imaginaba.
     —¡Lo logré! —exclamó Tina feliz—. Confié… y funcionó.
     Y desde ese día, Tina nunca olvidó que confiar en uno mismo y en los demás puede llevarte a lugares maravillosos.

 

ORACIÓN

Señor, queremos que nuestra fe sea grande,
aunque a veces tengamos miedo.
Ayúdanos a confiar,
como cuando cruzamos un puente sin ver todo lo que hay adelante.
Danos valentía para seguir caminando contigo,
porque solo así descubrimos lo hermoso que tienes preparado al otro lado.
Amén

 

     Terminamos la oración rezando juntos: DIOS TE SALVE MARÍA…

 Beato Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.

María, Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.
 
 

 


Comentarios

Entradas populares