ORACIÓN DE LA MAÑANA (EI, 1º Y 2º EP) - 25 DE NOVIEMBRE

¡Buenos días! 

Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante. 

Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios. 

Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces) 

Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él. 

Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana: 

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO… 

Comenzamos la mañana con un breve cuento:

Había una vez una señora que hablaba mal de otras personas sin pensar. Un día fue a ver a un señor muy sabio.

El señor sabio le dijo:

—Para aprender algo importante, ve por el pueblo con una gallina y suelta sus plumitas mientras caminas.

La señora hizo lo que le dijo: caminó por la calle y dejó caer muchas plumitas que se volaban con el viento.

Cuando volvió, el señor sabio le dijo:

—Ahora ve otra vez y recoge todas las plumitas.

La señora abrió los ojos muy grande y dijo:

—¡No puedo! ¡El viento se las llevó!

El señor sabio sonrió y dijo:

—Así pasa cuando decimos cosas feas de otras personas: las palabras se van volando y ya no podemos traerlas de vuelta. Por eso es mejor hablar con cariño.

Y la señora aprendió a cuidar sus palabras.

¿Qué podemos hacer en vez de hablar mal de alguien?

¿Cómo crees que se siente la gente cuando decimos cosas bonitas de ellos?

Le pedimos hoy al Señor que nos hagamos conscientes del poder que tienen

Beato Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.

María, Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.