ORACIÓN DE LA MAÑANA (EI, 1º Y 2º EP) - 27 DE NOVIEMBRE

¡Buenos días! 

Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante. 

Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios. 

Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces) 

Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él. 

Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana: 

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO… 

En el bosque vivían muchos animales: un conejo, un pájaro, un topo…

Un día, pensaron que todos debían hacerlo todo perfecto. Así que hicieron una escuela de animales.

Primero, el conejo tenía que correr. ¡Y corrió muy, muy rápido! Todos estaban contentos.

Pero luego le dijeron:

—¡Ahora tienes que volar, conejo!

Lo subieron a un árbol. El conejo saltó… pero no pudo volar, y se cayó. El pobrecito se hizo daño en las patitas y ya no podía correr bien.

Después fue el turno del pájaro. El pájaro volaba muy bonito. Pero en la escuela le dijeron:

—Ahora tienes que hacer un túnel como el topo.

El pájaro intentó cavar… pero se lastimó sus alitas. Y después ya no podía volar como antes. Entonces los animales aprendieron algo muy importante:

Cada animal es especial tal como es. El conejo es bueno corriendo. El pájaro es bueno volando. El topo es bueno cavando.

No necesitamos hacerlo todo. Lo importante es querernos tal como somos.

 ¿Qué cosas haces tú muy bien? ¿Tus amigos hacen las mismas?

¿Cómo te sientes cuando haces algo que te gusta?

Gracias, Jesús, por las cosas que hago bien y por las cosas que hacen bien mis amigos.

Hoy te pedimos que sepamos ser felices con lo que hacemos bien en vez de ponernos tristes por lo que se nos da peor.

Beato Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.

María, Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.