ORACIÓN DE LA MAÑANA (3º A 6º EP) - 10 DE DICIEMBRE
¡Buenos días!
Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante.
Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios.
Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces)
Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él.
Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana:
EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO…
Comenzamos la mañana con el evangelio según san Mateo.
En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Jesús nos invita a tomar su yugo porque Él no quiere que carguemos solos. Pero también nos recuerda que en la vida hay personas que, sin darnos cuenta, comparten nuestro yugo cada día: familiares, amigos, compañeros, personas que escuchan, animan o simplemente están ahí. Del mismo modo que Jesús aligera nuestras cargas, estas personas reflejan su amor cuando caminan a nuestro lado. Reconocerlos y dejarnos ayudar es parte del descanso que Dios nos ofrece.
¿Valoro y agradezco a quienes comparten mi yugo cada día, y me dejo acompañar por ellos y por Jesús en mis cargas?
Nuestro propósito de hoy es Ayudar a los demás sin pereza, dando lo mejor de ti mismo. Ayuda a las personas que te rodean y te quieren a cargar con sus yugos.
Beato Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.
María, Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.


Comentarios
Publicar un comentario