ORACIÓN DE LA MAÑANA (3º A 6º EP) - 9 DE DICIEMBRE

¡Buenos días! 

Nos serenamos, hacemos silencio por dentro y por fuera, no permitas que nada ni nadie te distraiga en este momento tan importante. 

Vamos dejando nuestro cuerpo cada vez más quieto. Nos sentamos correctamente, nuestra espalda recta, los pies tocando el suelo, enraizados con nuestro planeta que es regalo de Dios. 

Cerramos nuestros ojos, y ponemos toda nuestra atención en la respiración… Cogemos aire, lo soltamos despacito… (3 veces) 

Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él. 

Y ahora, que nos encontramos tranquilos y serenos, podemos comenzar nuestra oración de la mañana: 

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO… 

Comenzamos la mañana escuchando el Evangelio de san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.

Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».

Con esta historia, Jesús quiere que entendamos que cada uno de nosotros es muy importante para Dios. Aunque a veces nos equivoquemos o nos alejemos un poco del camino, Dios nunca se rinde con nosotros y siempre nos busca con cariño. Él se alegra muchísimo cuando volvemos a hacer lo correcto o cuando decidimos acercarnos más a Él.

¿Hay alguien en tu clase, tu casa o tus amigos que necesite que siempre te ayuda con amabilidad?

El propósito de hoy es que haciéndonos conscientes de que siempre hay alguien que no nos abandona, compartas tus preocupaciones con alguien que siempre está ahí para ti, Dios actúa a través de los otros.

Beato Marcelo Spínola, acompáñanos en nuestro caminar.

María, Virgen de Loreto, llévanos a Jesús.